“Me quedé estupefacta cuando mi distribuidor me dijo que no iba a poder vender tantas copias de un documental sobre Susan Sontag como las que vendí con la película sobre Bayard Rustin, simplemente porque Bayard Rustin era un hombre.” (Nancy D. Kates)
El sábado 24 de octubre a las 17 h, en el Centro de Historias (Pza. San Agustín, 2), proyectaremos el documental Regarding Susan Sontag, de la directora Nancy D. Kates.
Un retrato íntimo de una de las pensadoras más influyentes y provocadoras del siglo XX. Apasionada y honesta durante toda su carrera, Susan Sontag se convirtió en uno de los iconos literarios, políticos y feministas más importantes de su generación. El documental explora su vida a través de material de archivo, testimonios de amigos, familia, compañeros y amantes, así como sus propias palabras, narradas por Patricia Clarkson. Desde su precoz obsesión por la literatura hasta su primera experiencia en un bar gay; desde su primer matrimonio hasta su última amante, Regarding Susan Sontag es una mirada fascinante a una sobresaliente crítica cultural y escritora cuyo trabajo sigue resonando a día de hoy.
Susan Sontag fue una figura controvertida y mítica: brillante, guapa, compasiva, irritante, perspicaz, con frecuencia arrogante y completamente entregada a su trabajo. Fue una escritora enormente influyente, que vendió millones de copias de sus libros pero a quien el público todavía no conoce demasiado. Durante décadas, Sontag escribió con tremenda perspicacia sobre las fuerzas culturales y políticas que daban forma a los Estados Unidos.
Al tratar con seriedad cuestiones artísticas que no habían recibido la consideración que merecían, sus escritos, en ocasiones, sacudieron el sistema americano. Mientras moría de leucemia, Sontag continuó aportando una guía moral a través de la cual entender los asuntos del día a día. “Estoy interesada en distintos tipos de compromiso apasionado”, afirmaba. “Todo mi trabajo dice: ‘sé serio, sé apasionado, ¡despierta!”.
“Deseo que el documental llegue a esas personas que no van a leer ninguno de sus libros.” (Nancy D. Kates)